La guardia termino a las 8am, Jo y May estaban chambeando desde hacia rato en observacion y Rosa se encontraba camino a su casa, en el otro lado. Yo por mi parte fui a desayunar al comedor en compañia de otros internos, y despues me drigi a mi cuarto en la residencia de internos dispuesto a arreglar la maleta para pasar lo que quedaba del fin de semana en mi casa. Sin embargo, una vez en la habitacion e inspirado por el periodo vacacional de Semana Santa, se me ocurrio viajar fuera de la ciudad para despejarme y salir de la rutina. El 1er. sitio que se me vino a la mente fue Ensenada, una ciudad costera que me encanta visitar.
Lidia estaba entrando a su guardia de Gineco y Karina se hallaba de preguardia descansando en el cuarto. Le pregunte si queria acompañarme a Ensenada, y dado que ella es de Puebla y no conocia aquella ciudad, aceptó. Partimos como a las 10am del ISSSTECALI en un camion Azul y blanco al Centro, de ahi tomamos otro hacia la linea (la garita de San Ysidro) para tomar el autobus a Ensenada. Tomamos el autobus de las 11am. Nos costo $73.5 a cada uno en promocion de estudiante, aunque mi credencial de la UABC no tiene el sello de este semestre. La encargada me registro en el boleto como "Luis Miguel" en lugar de "Luis Moreno".
Jamas deja de encantarme el viaje por la carretera escénica. Ne parece sorprendente la cantidad de paisajes que se van formando a lo largo de camino.
Karina y yo nos la pasamos platicando casi todo el viaje, excepto por un corto tramo justo antes de llegar a Ensenada en que los 2 nos quedamos dormidos. El autobus nos dejo a unas cuadras del malecon. Caminamos hacia el mercado negro y lo atravesamos. Le mostre el malecon, con la vista de todos los barcos en los muelles. Uno de éstos, al nivel de la mitad del malecon, fue apoderado por un monton de lobos marinos que antes vivian en el barco hundido Carolina, y que recientemente fue desarmado. Por todos lados incontables turistas paseaban por aqui y por alla.
Al final del malecon, se encontraba la escultura del hombre ballena, hecha con varillas y huesos reales de ballenas. Contemplamos la gran bandera de cerca y fuimos a comer tacos de pescado cerca del mercado negro. Mas tarde nos subimos a uno de los barcos que dan paseos por la bahia. Nos dio un recorrido a traves del puerto y pasamos muy cerca del Carnival Elation. Incluso llegamos a mar abierto, poco mas alla del rompeolas del puerto. Las grandes olas le daban impulso al barco, que daba grandes saltos entre ellas.
Regresamos al muelle despues de un paseo de poco mas de media hora, y lo primero que nos dijo el empleado que amarro el barco fue si sentimos el terremoto. Por supuesto que no lo sentimos, y no le dimos importancia a ese comentario. Sin embargo el resto del dia, por todas partes, era de lo unico que hablaba la gente. Hasta en los radios y televisiones de los negocios y puestos de comida era el tema mas sonado.
Seguimos sin darle importancia a ese asunto. Despues del viaje en barco recorrimos la calle 1ra., el equivalente ensenadense de la calle Revolucion, de Tijuana. Es una calle llena de negocios, restaurantes y tiendas de artesanias y recuerdos, con muchas cosas que ver.
Eran casi las 5pm, y se me antojo volver a visitar la UABC Unidad Ensenada, donde hace varios años me toco participar en concursos estatales de biologia, prepararme para concursos nacionales con los biologos y tomar cursos en conjunto con el CICESE, un centro de investigacion ubicado frente a la universidad. Tomamos el microbus al Sauzal y despues de un recorrido de unos 10 minutos junto al mar hacia las afueras de la ciudad, llegamos al campus. Estaba vacia por ser vacaciones. No habia cambiado nada, era justo como la recordaba. Caminamos entre los edificios, la atravesamos toda y fuimos a la playa rocosa, donde nos pasamos un buen rato entreteniendonos saltando entre las rocas y contemplando las numerosas anemonas y caracoles en los charcos de la playa. Luego, fuimos a ver el esqueleto de ballena exhibido en la Facultad de ciencias.
Antes del atardecer tomamos el microbus de regreso a Ensenada. A las 7pm ya estabamos en la terminal de autobuses para ir a Tijuana. Solo hubo un detalle con mi credencial: como no tenia el sello de este semestre la encargada no me quiso hacer valida la promocion de estudiante y no me alcanzaba el dinero. Le comente que en la terminal de Tijuana no hubo ningun problema al respecto y le mostre el boleto para demostrarlo (aunque decia Luis Miguel en lugar de Luis Moreno y por un momento crei que diria que ese boleto no era mio). Despues de un buen rato de deliberacion, al final me hizo valida la promocion.
Antes de abordar el autobus compramos unos conos de nieve en una Michoacana pegada a la terminal. Subimos al camion y la mayor parte del camino nos dormimos. Al despertar ya era de noche. Bajamos en la linea y tomamos un taxi al Mirador.
Ya en el cuarto, decidimos ir por comida antes de ponernos a estudiar para la clase de mañana, sobre "Embarazo ectopico". Salimos a comprar botanas y acabamos en una taqueria encargando unos cuantos de asada y costilla. Despues regresamos al hospital y compramos cafe de una maquina expendedora.
Karina y yo nos enteramos de que el terremoto que se sintio el dia de hoy tuvo su epicentro en Mexicali, pero se sintio hasta Los Angeles, San Diego, Tijuana y Ensenada. Fue de 7.2 en la escala de Richter y ocasiono numerosos heridos, 2 muertes y daños severos en la estructura de muchisimas edificaciones en varias ciudades, sobre todo Mexicali. Ya en el cuarto, Lidia, que se encontraba de guardia y entro al cuarto por unas cosas, nos platico de la alarma que genero en el personal del hospital y los pacientes.
Lidia regreso a su servicio. Karina y yo estudiamos el tema de la clase de gineco y ya para la 1am estabamos descansando para el siguiente dia.
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